Conceptos Generales

DEFINICIONES GENERALES Y PRINCIPIOS DE LAS CONDUCTAS ADICTIVAS

Dr. Carlos Ibáñez Piña, Dr. Daniel Martínez A, Ps. Italo García J y Ps. Lorena Contreras E.

INTRODUCCIÓN

Las sustancias psicoactivas son todas aquellas que tienen la cualidad de modificar la conciencia, el ánimo y los procesos cognitivos en el individuo, pues actúan sobre los mecanismos cerebrales que los sustentan y, además pueden generar cambios psicofisiológicos que determinan una apetencia imperiosa y una conducta de dependencia por la sustancia.

En la mayoría de los casos, las personas utilizan sustancias psicoactivas porque esperan beneficiarse de su uso, ya sea para tener una experiencia placentera o para evitar el dolor. El beneficio no necesariamente se obtiene en forma directa por la acción psicoactiva de la sustancia. Quien bebe cerveza con los amigos puede estar más motivado por el sentimiento de camaradería que esto produce, que por el efecto psicoactivo del etanol. Sin embargo, el efecto psicoactivo sigue presente y generalmente está implicado cuando menos periféricamente en la decisión de usarlo.

Las sustancias psicoactivas se agrupan de acuerdo a su efecto principal en estimulantes, depresores o alucinógenos, como aparece en la tabla N°1. Algunas drogas, pueden tener características de más un grupo, como la marihuana que aparte de su efecto alucinógeno, puede en su uso regular ser utilizado para lograr un estado de relajación, o el alcohol que junto a su efecto depresivo, puede ser considerado por algunos como una droga estimulante por su efecto inicial euforizante.


Tabla N°1: TIPOS DE DROGAS Y EFECTOS (para ver tabla completa: botón derecho del mouse + Ver Imagen)

¿TODOS LOS CONSUMOS DE DROGAS SON PELIGROSOS POR IGUAL?

Como sucede en muchas otras circunstancias de la vida, el consumo de drogas es una situación en la que se ponen en juego efectos potenciales positivos (placer) y consecuencias potenciales negativas (riesgos). Es importante considerar ambos elementos: la principal motivación de las personas al utilizar drogas es la búsqueda de efectos deseados y agradables, aunque también pueden presentarse consecuencias negativas. Tabla 2


Tabla 2: TIPOS DE CONSUMO RIESGOSOS Y PROBLEMATICOS (para ver tabla completa: botón derecho del mouse + Ver Imagen)

Para valorar si un determinado consumo supone más o menos riesgos, hay que hacer una evaluación cuidadosa de tres aspectos que forman parte del denominado modelo comprensivo ecológico de las conductas adictivas: el individuo, la sustancia y el ambiente en el que se realiza el consumo.

Un primer factor a considerar siempre es la frecuencia del consumo, distinguiendo entre consumos episódicos (experimentales u ocasionales) y consumos sistemáticos (habituales o compulsivos).

Es importante distinguir entre los consumos recreativos (asociados a espacios de ocio, típicos del fin de semana) y los instrumentales (en los que se persigue un fin determinado: rendir más en el trabajo, evitar el síndrome de abstinencia, etc.). También es importante tener en cuenta la elevada frecuencia con la que se presenta el policonsumo de distintas sustancias, que suele aumentar considerablemente las consecuencias negativas.

 

CLASIFICACIONES DIAGNÓSTICAS DEL ABUSO Y LAS DEPENDENCIAS

En psiquiatría, como en el resto de la medicina, las clasificaciones ayudan a conseguir ordenar la gran diversidad de fenómenos que se encuentran en la práctica clínica. Su propósito es identificar las características clínicas que aparecen juntas de forma habitual y ayudar a predecir la evolución y respuesta al tratamiento (Gelder M. 1999). En la práctica habitual de la psiquiatría en el momento actual los sistemas de clasificación más utilizados son dos, la DSM-IV-TR (First M.B., 2002) ) y la CIE-10 (OMS, 2000).

Dependencia a sustancias o Adicción

En la base de este concepto está la noción de que se disminuye o incluso se pierde el control y la voluntad que tiene el usuario sobre el uso de la droga. El usuario ya no opta por consumirla simplemente por los beneficios aparentes; el uso se ha hecho habitual, y las ansias de volverla a usar significan que el usuario siente que el hábito ya no está bajo su control. Por consiguiente, la dependencia del usuario es la causa del uso recurrente, a pesar de las consecuencias adversas que pudieron haber impedido seguir utilizando las sustancias a otros que no son dependientes. A continuación se presentan en la tabla N° 3, los criterios diagnósticos para dependencia del CIE 10 y el DSM IV TR:

Tabla N° 3: CRITERIOS DIAGNOSTICOS INTERNACIONALES CIE 10 y DSM (para ver tabla completa: botón derecho del mouse + Ver Imagen)